Ayer no pudimos comentar gran cosa de la etapa, debido a la falta de enchufes para cargar el móvil. Para llegar a Sobrado tuvimos que atravesar una zona boscosa en una especie de llanura, con buenos y duros caminos de tierra y roca por donde transitamos con la bici, a veces al sol y otras a la sombra.
Otra cosa especialmente llamativa es el aumento de peregrinos que a partir de está etapa nos hemos encontrado, muchos de ellos en bici. El trato es menor cuando recorres el camino montado en bici, al no poder apenas ir hablando y no coincidir en las etapas. La mayoría de los bicigrinos, hacían los mismos kilómetros o parecidos que nosotros, pero coincidiendo poco en las etapas. Una chica escocesa, que llegó a Santander y se compró la bici, nos la encontramos por primera vez en Vilela, en Sobrado y hoy la hemos visto en la plaza del Obradoiro. También coincidimos las dos últimas etapas con un grupo que había salido de Santander el día uno de agosto, dos chicos y una chica, muy majetes que terminaban las etapas bebiendo una buena cerveza (como nosotros), un padre y su hijo de 14 años, Fran, que los vimos el Mirax, llegaron a Sobrado y dormimos hoy en la misma habitación, y otros muchos más que aunque no hayamos coincidido más que una etapa pudimos intercambiar las experiencias vividas.
Nuestra ultima etapa (la de hoy), ha comenzado saliendo con una buena niebla de Sobrado. El Camino ja abandonado la carretera nacional nada más salir del pueblo, metiéndonos por caminitos con bosques y de nuevo algunas subidas y bajadas. Los peregrinos han ido en aumento. El Camino ha ido después por carreteras locales sin tráfico hasta Arzua, localidad donde se juntan los caminos del norte y francés. A partir de entonces, se ha levantado la niebla y ha comenzado a hacer calor. El Camino ahora se hace muy serpenteante pero con bonitos paisajes. Atravesamos pueblos pequeños donde han proliferado tenderetes a modo de bares para los cansados peregrinos (perdiendo el encanto o la esencia del Camino). Desde este humilde blog reivindicamos que haya una fuente pública en cada pueblo, y que el menú del peregrino no sea el negocio del peregrino (un único plato con jarra de vino por un módico precio sería suficiente).
En Salceda, el Camino va cerca de la carretera, y hay una subida por lo que seguimos por carretera hasta llegar a la rotonda de la autopista, en donde volvemos a coger la senda. Allí nos encontramos a dos chicos de Valencia, que estaban haciendo el camino primitivo desde Oviedo. Uno de ellos subía las cuestas que se las pelaba y su compañero estaba deseando llegar a Santiago y vender la bici. Nos hemos hecho unas fotillos y hemos seguido. En este punto parece que no queda nada, pero aún queda una dura y larga subida a Monte Gozo. Eso sí, cuando lo hemos alcanzado, nos hemos dado un abrazo y nos hemos dado la enhorabuena: lo hemos logrado.
Hemos sellado en el albergue de peregrinos, hemos comido algo en un bar cercano y nos hemos bajado a Santiago en autobus para ver la ciudad. En los alrededores de la Catedral, y en la plaza del Obradoiro había muchísimos grupos de peregrinos de todos los países, que de forma muy organizada están celebrando las jornadas mundiales de la juventud, para después marchar a ver al Papa a Madrid.
Después de pasar un rato sentados enfrente de la fachada de la Catedral, hemos ido a solucionar la vuelta a Madrid, que al final la haremos mañana a las 2 de la tarde en autobus.
Mañana por la mañana haremos la entrada oficial a Santiago con las bicis, iremos a la Catedral a besar al Santo y a la misa del Peregrino y recogeremos nuestra compostela.
La idea era llegar hasta Muxia pero nuestras fuerzas van al limite, no obstante concluimos con el objetivo cumplido y con la satisfacción que da habernos forjado nuevamente superando tantas vicisitudes, volviendo a encontrarnos a nosotros mismos. Quedan atrás ya muchos km, tantos como lugares,peregrinos deseos,recuerdos...pero siempre menos de los que estan por venir. El Camino me llama,¿por que? ..Gracias. Sólo gracias,gracias y mil gracias. Vuelvo a casa caminando...
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